NECESITAREMOS
- Una botella de plástico con un tapón.
- Bicarbonato de sodio.
- Vinagre
- Papel fino o papel toalla (una servilleta de papel, papel higiénico)
- Una cañita (pajita, popote).
- Plastilina y tijeras
1.- Con unas tijeras haz un pequeño agujero en la parte inferior de una botella, cerca del borde.
2.- Introduce la pajita de plástico dentro del agujero, solamente 1cm hasta que quede encajada. Empuja un poco la pajita hacia abajo y coloca plastilina a su alrededor sujetando la pajita y rellenando el agujero.
3.- Echa un poco de bicarbonato sobre un papel. Envuelve el papel con el bicarbonato y enrolla los extremos.
4.- Echa un poco de vinagre en la botella. Introduce el papel con el bicarbonato. Tapa la botella tan de prisa como puedas y colócala suavemente en un deposito grande llena de agua. ¡YA TENEMOS EL BARCO!¡SE MUEVE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario