Un sonido es una forma de energía que se produce por la vibración de los cuerpos. Para que podamos percibir un sonido necesitamos que haya vibración, una sustancia que trasmita esa vibración, como el aire, agua o un cristal y que las vibraciones lleguen a nuestros oídos. En un experimento anterior pudimos visualizar el sonido (encontrarlo en el buscador), ahora nos preguntaremos si el sonido podrá doblar esquinas.
Necesitaremos en primer lugar construir un megáfono y una trompetilla. Muy fácil de hacer. Con un papel fuerte o un trozo de cartulina haremos dos conos abiertos por ambos extremos. Además necesitaremos una bandeja de metal grande y un compañero de clase.
Procedimiento
- A ambos lados de un tabique, junto a la puerta abierta, os colocáis, tu compañero y tú, provistos de los dos conos de papel. Coge tu cono como una trompetilla y pide al compañero que susurre, muy levemente, en el otro cono, empleándolo como megáfono. ¿Puedes escuchar lo que dices?
- Ahora, coge la bandeja de manera que su posición sea perpendicular a la pared que os separa. Apunta hacia ella la trompetilla y pide a tu compañero que ,igualmente, apunte su megáfono.
¿Escucha lo que dice tu compañero?
Mueve la bandeja para que el sonido llegue con más intensidad a tu oído.
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