¿Quién te ha dicho que no hay agua en el desierto?

Esta es una experiencia que podéis hacer cuando vayáis de excursión con los alumnos.

Necesitaremos

- 1 tarro de mermelada vacío.
- Película transparente de plástico.
- Varias piedras grandes.
- Una pequeña pala.

Procederemos de la siguiente forma:

- En un lugar soleado cavamos en el suelo de tierra o arena un agujero algo profundo.

- Colocamos el tarro en dicho agujero.

- Tensamos la película de plástico sobre el agujero y lastramos los bordes con varias piedras grandes.

- Además cubriremos los bordes con tierra bien apelmazadas para impermeabilizarlos.

- En el centro de la película de plástico pondremos una piedra pequeña, de manera que se forme un especie de cono invertido.

¿Qué ocurre?

Al dar el sol sobre la película de plástico, transcurridas algunas horas se formarán gotitas de agua en la superficie interior de la misma, que irán goteando en el tarro.

Explicación

Hasta la tierra más seca puede contener agua. Los rayos de sol calientan la tierra a través de la película de plástico. La humedad del suelo se evapora y precipita en la superficie interior de la película