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14 mayo 2011

la fuente mágica

Perdonar, he tenido un problema con las etiquetas con esta entrada y la única forma de solucionarla era ponerla la primera.
Para esta experiencia necesitaremos un poco de práctica y paciencia.

NECESITAREMOS
1.- 3 tarros de mermeladas. 1 con tapa y dos sin tapas.
2.- 2 pajitas
3.- Agua teñida con acuarela o betadine
4.- Masilla o chicle mascado.
6.- 1 caja
7.- 1 punzón

PROCEDEREMOS
1.- Hacemos dos agujeros en la tapa con punzón (si no podéis utilizar un martillo y un clavo), uno, cerca del borde y el otro diametralmente opuesto.
2.- Pasar las pajitas por los agujeros y dejarlas como en el dibujo, fijándolas con masilla o chicle.
3.- LLenamos dos tarros de mermelada con agua teñida hasta la mitad. Cubrimos uno de ellos con la tapa previamente preparada, de modo que una de las pajitas sobresalga del agua y el extremo de la otra quede sumergido.
4.- Colocamos el tarro abierto y con agua sobre la caja y el otro tarro en el suelo al lado de la caja.
5.- Invertimos el tarro tapado e instalamos commo se ve en el segundo dibujo.
6.- Con paciencia en el tarro tapado aparecerá un surtidor.

EXPLICACIÓN
 Al invertir el tarro cerrado, el aire y el agua pueden escapar a través de las pajitas. Por encima de la superficie del agua se forma así un vacío, lo que obliga a subir el agua por el tarro colocado sobre la caja, y sale en forma de surtidor por el extremo superior de la pajita.

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